He leído el libro en inglés pero, aunque lo he intentado, no soy capaz de hacer una valoración del mismo en esa lengua. Lo primero que debo decir es que me ha costado entenderlo. El autor hace bromas con el idioma y parte de la gracia está en la originalidad con que se refiere a cosas ordinarias o la solemnidad con la que trata lo común. No es un inglés sencillo. Tres jóvenes ricos y vagos, de esos que "no han dado un palo al agua", van de excursión por el Támesis. Compiten en inutilidad, en frivolidad y en pereza, pero siempre con un tono guasón.
Los planes que hacen, los que se les ocurren y llevan a cabo, la gente que se encuentran, las cosas que les suceden..., todo se describe con gracia.
Era un libro que se me resistía desde años atrás. El caso es que lo he leído como preparación para otra lectura (To say nothing of the dog, de Connie Willis). 3/5
No hay comentarios:
Publicar un comentario