sábado, 3 de septiembre de 2011

De vidas ajenas (2009), de Emmanuel Carrère



Dice el autor casi al final del libro: "Cada mañana desde hace seis meses, voluntariamente, he pasado unas horas delante del ordenador para escribir sobre lo que más miedo me da en este mundo: la muerte de un hijo para sus padres, la de una mujer joven para sus hijas y su marido. La vida me ha hecho ser testigo de estas dos desgracias, una tras otra, y me ha encomendado, o al menos así lo he comprendido, dejar testimonio de ellas". De vidas ajenas, en efecto, relata dos desgracias familiares desgarradoras y la repercusión psíquica sobre los más próximos. Son casos reales o lo parecen. Más que una novela es un ensayo. Algo parecido al otro libro que había leído de Carrère: El adversario. También tenía el tono de un "docu-drama": la reconstrucción del caso de Claude Romand, que cierto día había asesinado a toda su familia. También era (o parecía ser) un caso real.
Ambos libros se componen de una reconstrucción de los hechos y la narración del propio proceso de investigación del autor: especialmente cómo son y qué le cuentan las personas con las que se entrevista.
Los dos que he leído de Carrère son libros duros, tratan sobre desgracias, pero este cuenta muertes naturales mientras que El adversario hurgaba en la mente de un asesino y era absolutamente estremecedor.
Este, en cualquier caso, es también un libro duro. Y un libro extrañamente aséptico porque trata sobre la muerte sin encontrar (ni en el escritor ni en los protagonistas) apenas principios religiosos que orienten el sentido de la existencia. Son personajes todos admirables pero ciegos para lo sobrenatural. Muy bien escrito. 3/5.

1 comentario:

Los duelistas (videoblog de libros) dijo...

Demasiado duro para mi a día de hoy. Eso de "ciegos a lo sobrenatural" es casi lo peor. A mi también me han tocaso ver casos de estos y sin posibilidad de encontrarle sentido la cosa va malamente