jueves, 26 de noviembre de 2009

Trece salvas de honor (1989), de Patrick O'Brian



En la saga marinera de O'Brian voy por la 13ª novela. Ya he contado (aquí) que, en su día, me di un atracón y luego he seguido leyéndolas cuando cae en mis manos la que toca o cuando me entra el ataque de "hacerme a la mar". Este ejemplar de Trece salvas de honor me lo había dejado un amigo hace mucho. Tiene él la colección casi completa y yo, que había conseguido la 12 en Reyes, le pedí la 13. Luego resulta que me olvidé de que la tenía (y él se olvidó de que me la había dejado). Hace poco, revisando mi biblioteca, la encontré y recordé que me estaba esperando su lectura. ¡Pues a ello! (más que nada, para poder devolvérsela a mi amigo; claro).

Yendo propiamente al comentario del libro, he de decir que no me ha entusiasmado ni me ha defraudado. Casi todas las novelas de la serie son regulares "en el buen sentido de la palabra". Ni empiezan ni terminan del todo. En ésta, además, no sucede nada reseñable (salvo la reincorporación de Aubrey a la Armada y un acontecimiento final que me callo, porque es del final).

Pero me gusta la manera recia, tajante, en que O'Brian perfila y describe los caracteres de los personajes y el costumbrismo de la vida del barco. La novela me gustó.

Y ahora ya puedo devolvérselo a mi amigo (y tratar de conseguir la 14 y, si cuela, la 15). 4/5.

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