lunes, 23 de mayo de 2011

Lenguas en guerra (2005), de Irene Lozano


Un ensayo sobre lengua y sociedad que se propone explicar algunas cuestiones lingüísticas que en España están confusas como consecuencia de una hipertrófica politización.
La lengua no se identifica con la nación. Si la diversidad lingüística es un patrimonio cultural valioso, no lo es menos la unidad lingüística. En España los nacionalismos han problematizado las lenguas convirtiéndolas en campo de batalla. Se han empeñado en cultivar la diferencia. Con leyes abusivas y costosas medidas políticas se esfuerzan por expulsar de Cataluña, País Vasco o Galicia al castellano como si se tratara de un elemento extraño y se usa la otra lengua como una seña de identidad nacional: ellos y nosotros. Saber catalán, vasco o gallego es bueno, qué duda cabe, y muy interesante. Saber castellano es igual de bueno, muy interesante también y muchísimo más útil además.
El nacionalismo ha creado una mentalidad muy estrecha obsesionada con la identidad cultural y más celosa de preservar la pureza identitaria que de defender los derechos de las personas y su beneficio.
Irene Lozano escribe con fuerza y seguridad, en la línea de las obras de José Ramón Lodares (Lengua y Patria creo que trataba de lo mismo). 4/5.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tambien el nacionalismo español.

alfonso dijo...

My dear Anónimo:
Vienes, me guarrindongueas la entrada con un lacónico comentario y te vas.
También el nacionalismo español qué.

Los duelistas (videoblog de libros) dijo...

Este tema de los nacionalismos, y con él el de las lenguas, está tan enconado en España, que creo que se resolverá sólo disolviéndose en otras realidades: la prolongación de la crisis, el aumento de la multiculturalidad, la emigración masiva de universitarios, la inmigración masiva de otros hispnao hablantes...
Luis