Se trata de una introducción a la tarea de dirección espiritual. El libro recuerda la conveniencia de acudir a personas experimentadas en busca de apoyo y consejo en el empeño personal por buscar la santidad y tratar a Dios en la vida ordinaria. La dirección espiritual es, en la vida cristiana, como el coaching en el mundo profesional: una ocasión de buscar orientación y también objetivar situaciones o encontrar aliento en las dificultades. Entendido,además, desde una perspectiva de fe, la dirección espiritual es expresión del deseo humilde de conocer la voluntad de Dios. Para llegar a puerto pretende ayudar a todos aquellos (sacerdotes o no) que se proponen orientar a otros en su vida cristiana o tienen la responsabilidad de hacerlo.
La primera parte del libro es para mí la más original e interesante porque explica algunas características de la dirección espiritual y aconseja sobre el modo de hacerla. Después (casi la mitad del libro) hace un repaso sobre los contenidos de la dirección espiritual y esa parte del libro ya es más básica porque es una revisión general de las virtudes que debe tener un cristiano y el modo de vivirlas en el mundo de hoy.
Supongo que, dependiendo de la formación que traiga consigo el lector, esta parte del libro le resultará más provechosa o menos pero a mí -y perdonadme la exhibición- me pareció demasiado elemental. 4/5.
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