martes, 31 de enero de 2012

El dador de recuerdos (1993), de Lois Lowry

Tardé un poco en descubrir que la editorial Everest había publicado una traducción de esta novela juvenil.
Había leído este verano algunas críticas elogiosas sobre ella y la había registrado en mi lista. No me esperaba encontrármela en español.
Se trata de una novela de ciencia ficción que reivindica la libertad e intenta explicar en alguna medida el sentido del dolor. La historia se sitúa en una comunidad del futuro donde la vida está totalmente regulada; los sentimientos y pasiones se han suprimido y ya no hay sufrimientos (pero tampoco hay alegrías): son vidas en blanco y negro, sin sombras...; vidas inhumanas.
Las familias, por ejemplo, no están autorizadas a tener más de dos hijos y se los asigna la comunidad. El protagonista de la novela es Jonás, el hijo mayor de una familia. Jonás llega a percibir la insipidez y falsedad de la vida a la que están todos sometidos y trata de reaccionar.
Menos ambiciosa pero con un aire a Farenheit 451 o a Un mundo feliz. Tiene dos secuelas que quizás me lea porque me parece una novela (y un tema) recomendable para gente joven. Tal vez como consecuencia del mundo aséptico que describe, la novela resulta también un pelín insulsa. 3/5.

lunes, 30 de enero de 2012

¡Vivir! (1992), de Yu Hua

El cineasta chino Zhang Yimou tiene una película basada en este libro. Yimou ha entrado en la categoría de mis cineastas favoritos gracias, sobre todo, a Volver a casa, pero también me gustó mucho Ni uno menos.
Como no he visto la película (todavía) y oí hablar bien de la novela, me he aplicado primero al libro.
El narrador explica cómo conoció en un pueblito perdido de China a un anciano parlanchín, de nombre Fugui, que le contó su extraordinaria vida. Lo que Fugui relata es una sucesión de penosas desgracias que, sin embargo, no lograron minar en el anciano una increíble jovialidad que empapa todo su relato. A través de los avatares que cuenta se pueden también entrever las terribles consecuencias del maoísmo en China en los años 60.
Muy interesante y original. 4/5.

domingo, 29 de enero de 2012

El hombre ante el misterio de Dios (2007), de Luis Romera

Es un manual de lo que se conoce como teología natural o, en otras palabras, lo que se puede afirmar sobre Dios sin aprovecharse de los contenidos de la fe. Trata fundamentalmente sobre la demostración de la existencia de Dios.
El autor sigue muy de cerca la filosofía de santo Tomás de Aquino, de quien pone de manifiesto ser un profundo conocedor.
El libro no es para especialistas pero no siempre es sencillo y, en cualquier caso, exige del lector una mínima base filosófica. Tiene una primera parte que me pareció especialmente interesante sobre la apertura natural del hombre a lo religioso. Sigue luego una presentación de las pruebas de la existencia de Dios y, finalmente, qué se puede decir sobre cómo es Dios desde la filosofía.
Dentro de la dificultad de algunas de las cuestiones que intenta explicar, el autor me ha parecido un buen divulgador, un filósofo con afán de claridad. 4/5.