viernes, 29 de febrero de 2008

Un poema de Juan Bárbara

Este poema lo recordé los comentarios al experimento educativo de Federico II de Prusia (aquí).

PRIMERO EL ANIMAL Y LUEGO EL HOMBRE

S. repetía a quien prestaba oídos
el firme principio educativo
aplicado dieciochos años a su único hijo:
Primero hay que hacer al animal
y luego al hombre.
Algunos comentaron a su espalda
que aguardaban expectantes
la segunda etapa.
Nosotros imparciales, disculpemos a ambos,
si podemos.
Tanta provocación
excusa a los vecinos de resistencia heroica.
En cuanto al padre...
(seducido quizá por alguna corriente naturista),
digamos que reiteraba el lema,
movido de variables impulsos instintivos,
aturdido sin duda por la complejidad alarmante del propósito.

(Juan Bárbara, La alegría, en singular, se escoge)

jueves, 28 de febrero de 2008

El estilo retórico de Pérez Lugín

Estoy releyendo, con gran diversión, La casa de la Troya. Leo muy de poco en poco porque llevo unos días terribles de exámenes y acontecimientos varios. Me entretiene mucho el dialectalismo gallego que tanto abunda en la novela y la ampulosidad del estilo, de la que he seleccionado este pasajiño:

A Gerardo le fue grata esta soledad. Dejó vagar sus ojos distraídos por el poético paisaje, y recordó complacido las horas que acababa de pasar en la casa de don Ventura Lozano.
Reía para sí al remembrar —uno de los vocablos favoritos del ex juez— las eruditas disertaciones que colocaba el señor Lozano entre plato y plato, y, a veces, en el plato mismo, y la oportunidad y prontitud con que cualquiera de sus niñas le cortaba, implacable, el discurso. Rememoraba —también del léxico de don Ventura— con simpatía la grata simplicidad de aquella mesa casera, libre de los refinamientos y estorbos que impone nuestra molesta señora la moda, servida con igual sencillez y con pasmosa abundancia. La criada, una mujer zafia, que respondía al poético nombre de Amara, dejaba las fuentes ante doña Segunda y cambiaba azorada, platos y cubiertos, no sin que la señora la hiciese mil advertencias y recomendaciones, ora con los ojos, ya con expresivas muecas o leves cuchicheos, cuando pasaba a su lado, o bien en voz alta cuando no había otro remedio, con lo que la sobresaltada fámula se entontecía más.
(A. Pérez Lugín, La casa de la Troya)

miércoles, 27 de febrero de 2008

Pa empezar toditos somos güenos

Asaltado de dudas repetí el decir de Valerio: “Pa empezar toditos somos güenos”. ¿Me vería yo vencido después de mi primer ensayo? Eso sólo podría decirlo el futuro; por el momento, lejos de arredrarme sentí un gran coraje, y tuve la certeza de que me había de romper el alma antes de ceder a las fatigas o esquivar algún peligro del arreo.
(Ricardo Güiraldes, Don Segundo Sombra)

martes, 26 de febrero de 2008

Oración antes de corregir un examen (o varios)

A la hora de corregir,
Señor, concédeme luz
para obrar con rectitud
y deseos de servir.
Y cuando vaya a escribir
pon tu mirada de amor
junto a mi rotulador
y así mejore ese chico
y, en el tiempo que dedico,
yo no pierda el buen humor.

lunes, 25 de febrero de 2008

Mataharis (2007), de Icíar Bollaín

La película nos muestra retazos de la vida de tres mujeres que trabajan para una agencia de detectives en Madrid. Para ser una película española, se mantiene en un nivel de dignidad bastante elevado. Los personajes, sin embargo, viven en un entorno cutre: investigan infidelidades matrimoniales; disfrazadas de limpiadoras espían a sindicalistas, asisten a conciertos de Rosendo, emplean un lenguaje lleno de tacos y sin vocalizar (los diálogos se entienden mal). Falta Dios.
De las tres historias, en la más interesante y noble (la relación entre Eva e Iñaki) se habla del aborto con una ligereza que impresiona: “Yo no quería tenerlo” dice él, dando a entender que sugirió el aborto.
De todas formas es una película humana, bastante positiva; un poco en la línea de Solas o El bola. 3/5.

domingo, 24 de febrero de 2008

Las bizarrías de Belisa (1634), de Lope de Vega

Me recomendaron que viera esta representación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Traté de ir con alumnos y sólo pude conseguir cuatro entradas y casi casi para la última representación. Creo que la retiran hoy 24 y se la llevan de gira por Ex-paña. Si pasan por tu ciudad y puedes, ve a verla.
Dicen que ésta es quizá la última comedia que escribió Lope. No he leído el texto original, pero van declamándolo tan premiosamente, tan despacito, sobre todo como sacándole brillo a los parlamentos largos, que han debido recortarlo. La versión (del propio director, Eduardo Vasco) suena como si fuera Lope redivivo. En cambio, la escenografía y el vestuario son modernos: un piano, unas sillas y ropas vagamente ambientadas en la primera mitad del siglo XX (igual que la música).
La comedia de Lope es un enredo de celos y amores. Para castigar un desdén se finge un amor; para lograr un amor, se finge desdén. Los personajes pasan de la euforia a los celos rabiosos, del desengaño a las dudas... Para mi gusto, Lope riza el rizo demasiado. Insiste en ligar, desligar y volver a ligar parejas hasta el abuso. En esta línea argumental tan plana (amores, desdenes y celos) guardo mejor recuerdo de El desdén con el desdén de A. Moreto.
La representación es sobresaliente: moderna, muy profesional, sobria (sin excesos de casi ningún tipo), elegante, divertida por momentos. Muy bien Eva Rufo (Belisa) y Javier Lara (don Juan), muy divertido David Boceta (el Conde). 5/5.

sábado, 23 de febrero de 2008

La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach (1925 ?), de Esther Meynell

Me puse con esta novela por una cuestión de orden: llevaba el libro a medio leer demasiado tiempo en mi estantería. Por una factura que marcaba la página sé que, en concreto, esperaba allí desde 2004.
Ya entonces supe (gracias al profe de música) del problema de la autoría que ya expliqué (aquí). Esto ha influido, inevitablemente, en mi lectura: donde debería conmoverme la devota admiración de una esposa, yo veía afectada cursilería. No he logrado superar esta disposición adversa. Sin llegar a interesarme, veía desfilar nombres, lugares, fechas, títulos de composiciones... Claro que mi desconocimiento previo de la vida de Bach también ha influido. Pero eso pretendía remediar con esta lectura y sólo puedo decir que lo he logrado en parte.
3/5

viernes, 22 de febrero de 2008

La vida como un recital de violín

La vida —escribió un amigo mío— es un recital público de violín en el cual uno va aprendiendo a tocar el instrumento mientras va interpretando.
(E. M. Foster. Una habitación con vistas)

jueves, 21 de febrero de 2008

Mejor, mañana

Dejar que la vida siga
o poner un cartelón
y escrito con letra clara:
“Cerrado por defunción”.
Mejor decido mañana.

(Javier Salvago, Variaciones y reincidencias)

Otro poema del autor (aquí); mi comentario al leer su libro (aquí).

miércoles, 20 de febrero de 2008

La pequeña crónica de un engaño




Estoy terminando ahora un libro que tenía a medias desde hace tiempo: La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach. Pasa por ser una biografía del genial músico escrita por su segunda esposa. Es una novela hermosa sobre un hombre admirable pero está escrita a principios del siglo XX por una musicóloga inglesa, Esther Meynell.

Meynell se encariñó con su obra y con la voz de su narradora y decidió publicarla en 1925 de forma anónima. Así la novela aparecería envuelta en el misterio y el juego literario ganaría verosimilitud.

Pues bien, lo que yo puedo disculparle a Meynell a principios del sg. XX no se lo disculpo a los editores de principios del sg. XXI. Me parece una estafa publicar todavía esta obra jugando con la ambigüedad sobre la autoría.

Aquí está el resultado de la búsqueda en el ISBN. Ana Magdalena gana a Meynell 3 a 1. La portada de la editorial Juventud (y la contraportada y el prólogo) mantiene la ambigüedad, pues oculta quién escribe la obra y ni siquiera pone "Anónimo".

Aquí hay un relato más detallado de esta historia.

martes, 19 de febrero de 2008

No perder de vista la carretera

¡Que blogueen otros! Hoy os regalo esta breve entrada de Cuaderno de Vísperas (aquí).

lunes, 18 de febrero de 2008

La fragilidad del hombre herido

Un hombre queda herido: una persona. En esa fracción de segundo en la que el disparo le alcanza es eliminado de la línea de combate. A partir de ese momento se convierte en un pedazo de criatura indefensa. Hasta entonces toda su energía se había dirigido hacia delante, hacia la resistencia frente al enemigo, que se dibujaba como una línea moral imaginaria sobre el terreno, en un lugar todavía desconocido. En aquel estado se hallaba totalmente volcado hacia fuera, hasta perder la conciencia de sí mismo. En cuanto es herido recobra el sentido de su personalidad. Su propia sangre le despierta la conciencia de sí. Mientras que apenas un segundo antes, todavía estaba empeñado en cambiar el curso de la historia universal, un segundo después ni siquiera es capaz de ayudarse a sí mismo. ¡Qué inmensa caída!
(Meter Bamm. La bandera invisible)

domingo, 17 de febrero de 2008

La leyenda del Cid (2007), de Agustín Sánchez Aguilar

Sánchez Aguilar hizo una adaptación juvenil del Quijote con ocasión del 4º Centenario. Me pareció una adaptación excelente y la uso con mis alumnos (pese a todas las dudas que el uso de adaptaciones me provoca). La editorial (Vicens Vives) me envió este libro de La leyenda del Cid y por fin me he animado a leerlo. Me recordó Naves negras ante Troya (de la misma editorial; mi comentario aquí), porque en él se recoge el argumento del Cantar de Mío Cid pero enriquecido por el principio y por el final con todas las historietas atribuidas al Cid por la tradición (enfrentamiento con el padre de doña Jimena, peregrinación a Santiago y encuentro con el leproso, Jura de Santa Gadea, combate después de muerto...). El título ya sitúa: la “leyenda” del Cid. No se busca al Cid histórico aunque se reviste al Cid legendario de carácter humano.
En general, me ha parecido una versión interesante y muy bien escrita. No emociona, pero es correcta y creo que útil para gente joven. Yo estoy pensando en alumnos de 3º de la ESO (14-15 años), para que les suene un poco más el personaje, algunos conceptos en desuso como “honor” y “servicio” y aprendan un poco de historia de España.
Lo único que no me ha gustado es que se pitorree de la tradición de que el apóstol Santiago esté enterrado en Compostela. Acumula tanto milagro para explicar que se descubra de pronto en Compostela, en el siglo VIII, la tumba de un apóstol muerto en el siglo I en Jerusalén que la ironía resulta casi hiriente, al menos para mí. Por lo demás, es un punto aislado, porque la obra es muy respetuosa en las cuestiones religiosas. 4/5.
[EDITO para corregir que la edición del Quijote de Vicens Vives no la realizó Agustín Sánchez sino Eduardo Alonso. Sánchez colaboraba en los anexos.]

sábado, 16 de febrero de 2008

Extranjero en su patria

Cualquier día
me cojo las maletas
y me largo.

Vete a saber: en los folletos
se ofertan paraísos.

Y total esta lengua
tampoco la comprendo.

viernes, 15 de febrero de 2008

Wilde en la cárcel

Os dejo hoy con la presentación que ha escrito Federico sobre la prisión que sufrió Oscar Wilde (aquí).
Para los que estéis interesados, os recuerdo mi recomendación de Al sueño de la muerte hablo despierto (cuyo enlace omito porque figura abajo de estas líneas, entre los títulos de Lecturas 2007). Incluye una carta dirigida a Oscar Wilde que vale la pena leer. Atrevida y sugerente, como todo el libro.

jueves, 14 de febrero de 2008

Un poema de González Ovies

(Hago constar que no he logrado que la edición en HTML me respete las tabulaciones y, faltan, por tanto, algunos espacios que algunos versos presentan en el original. El poema está literal pero faltan esos espacios.)
Usted seguro que ha sentido vergüenza alguna vez
al decir que en su cuarto caía una gotera
o que su pobre madre le hacía el bocadillo
siempre de natas con azúcar.
―son cosas de la vida―.
Confieso que en mi casa el olor a humedad
era casi entrañable
y todos los domingos se comían garbanzos,
salvo en alguna fecha señalada.
Que lloré muchas veces por no querer llevar
los jerseys con coderas
o no tener un lápiz con enanito arriba.
Confieso que la ropa nos la daban los primos
que ahora son albañiles
y que nuestra familia se rompió por la herencia
de unos metros cuadrados de baldosas con taras
―son cosas de la vida―.
Que, a escondidas de todos y hasta los siete años,
tuve el chupete debajo de la almohada.
Confieso que los míos son personas sencillas:
usted sospecha que hablo de un padre que no sabe
lavarse bien los dientes,
de una mujer que escribe con mala ortografía,
de unos hermanos fieles como la misma sangre
y una casa que huele, cada vez que entro en ella,
a las húmedas manos de la melancolía.

Confieso que he nacido donde hubiera elegido
por encima de todo
cada vez que naciera.

(Aurelio González Ovies. La hora de las gaviotas)

miércoles, 13 de febrero de 2008

La vida en las aulas (1968), de Ph. W. Jackson

Es un libro antiguo, pues intenta describir la realidad de lo que sucede dentro de un aula de primaria en USA en los años sesenta y las aulas han cambiado mucho en cuarenta años. Pero está muy bien escrito y tiene bastantes consideraciones de interés. La primera parte trata de describir las relaciones alumno-profesor con mirada de fenomenólogo: como las entendería un absoluto extraño. Una constatación que resulta de este intento es que el profesor está constantemente interrumpiendo su trabajo para atender casos particulares. La tarea del profesor se parece a la del músico de jazz: parte de una melodía o un ritmo y luego improvisa, constantemente. Otra idea curiosa es que compara al profesor con un "jefe" del alumno (en cuanto que dispone de autoridad para que el alumno tenga que trabajar cuando él lo disponga, en lo que él disponga); compara también la escuela en algún sentido con una cárcel: los alumnos se encuentran físicamente confinados en una institución más o menos coercitiva y no por propia voluntad (esto tiende a olvidársenos a los profesores); a su vez, como en una cárcel, la buena conducta comporta beneficios, muchas veces incluso académicos.
La segunda parte recoge la opinión de los alumnos sobre la escuela. La tercera, es la opinión de los profesores sobre su trabajo.
De esta tercera parte el autor señala que los profesores, hablando sobre su tarea, usan un lenguaje muy pobre, con conceptos y esquemas causa-efecto muy simplificados; quizá como consecuencia del hábito de dirigirse a un público infantil, quizá también porque el trabajo del profesor de primaria o secundaria es poco especulativo.
Otra observación: el proceso de aprendizaje de los alumnos es algo muy secundario para un profesor: lo prioritario es mantener el orden, la autoridad, etc. La gestión del aula exige mucho tiempo y energía pero resulta medio imprescindible para cualquier otra meta.
3/5.

martes, 12 de febrero de 2008

La Logse, esa caca

Últimamente estoy metiendo muchas citas en el blog pero es que estoy pasando un periodo de esos que en fútbol se denominan “crisis de juego y resultados”.
De todas formas, la que viene no es un recuerdo de lecturas literarias pasadas sino un breve de una entrevista de ayer en la prensa. Julio Iglesias de Ussel afirma en La Gaceta (11-II-08, pág. 6): “Creo que la reforma de la Logse fue muy desacertada y ha provocado efectos muy graves dentro del sistema escolar. Cultivó la cultura del mínimo esfuerzo e introdujo la desmotivación entre sus alumnos. A su vez, vivimos en una sociedad donde falta presión para que los alumnos adquieran excelencia y alcancen buenos niveles de rendimiento. La sociedad no reconoce ni aplaude a los alumnos brillantes.”
Excuso deciros el deterioro que un alumnado así provoca en la tarea docente de un profesor. ¡Que alguien haga algo!

lunes, 11 de febrero de 2008

Habladurías

Ciertas personas son malas únicamente por necesidad de hablar. Su palabra, conversación en la sala, habladuría en la antecámara, es como esas chimeneas que consumen pronto la leña: necesitan mucho combustible, y el combustible es el prójimo.
(Victor Hugo. Los miserables)

domingo, 10 de febrero de 2008

Parece culto, pero es buena persona

Velia había insistido en que Liu era un hombre amable, justo, servicial, inteligente y hábil. Iván lo había admitido todo, pero finalmente había dicho: "Es demasiado culto". Entonces Velia había alegado que también papá era un hombre culto; pero Iván, con una mirada ladina, había sacudido la cabeza y había apuntado: "Sí, exteriormente quizás lo parezca, pero en el fondo es tan buena persona como nosotros".
(Ricarda Huch. El último verano)

sábado, 9 de febrero de 2008

Hay que prestar los libros…

Impresionante cita de Petrarca recogida en Cuestiones naturales de Julio Martínez Mesanza:
Dice el Gozo a la Razón: “Guardo muchos libros excelentes.” La Razón responde: “Tienes muchos prisioneros. Si pudiesen liberarse y hablar, te llevarían a juicio por haber construido una cárcel privada. Pero, así, callados, lloran por muchas cosas, y especialmente por el hecho de que un avariento indolente posea en tanta abundancia aquello de lo que carecen muchos esforzados estudiosos.” (Petrarca, De remediis utriusque fortune. Trad. de José María Micó).

viernes, 8 de febrero de 2008

Libertad vivida (2006), de Jutta Burggraf

Es un libro escrito con claridad y brevedad, que trata sobre la naturaleza libre del hombre y sus exigencias morales. Explica brevemente el proceso del acto libre (voluntad e inteligencia, la voz de la conciencia, etc.).
Se extiende un poco más en mostrar que la libertad personal es una conquista ardua y progresiva; que caemos con frecuencia en ceder parte de nuestra libertad pactando con nuestras debilidades, nuestros miedos, la presión social, etc. En busca de la comodidad o el aplauso, renunciamos a ser nosotros mismos. Esta es, para mí, la parte mejor del libro. Y deja claro, además, que si la libertad no garantiza el éxito; la esclavitud, tampoco puede hacerlo: vendes el alma para nada. Tiene luego un breve capítulo sobre la importancia de educar seres libres y no sometidos.El libro contribuye a recordarle al lector que Dios le ha querido específicamente, que espera una respuesta también personal y que esa respuesta debe ser original, de cada uno. Sugerente. 4/5.

jueves, 7 de febrero de 2008

En busca del lenguaje originario

En el siglo XVIII, el rey prusiano Federico II reflexionaba sobre el siguiente fenómeno: un niño francés ―decía el soberano― habla francés, mientras que un niño inglés habla inglés y un niño alemán habla alemán. Quiso saber qué idioma hablaría un niño a quien nadie dirige ni una palabra. Con esta intención, hizo buscar en la ciudad a bebés recién nacidos que habían sido abandonados, los mandó reunir en un hospital con instalaciones perfectas, y dio órdenes muy precisas a las enfermeras: ellas tenían que cuidar con esmero la alimentación, el sueño y la higiene de los bebés, pero les estaba tajantemente prohibido ni hablar, ni mirar, ni sonreír a los pequeños, ni mostrarles el más mínimo afecto. En una palabra, debían actuar como autómatas, para que ningún bebé les cogiera “simpatía”; de este modo ―pensó el rey― sería posible descubrir el “lenguaje originario” de la humanidad… Pero a pesar de todos los esfuerzos materiales, los bebés no hablaban, todo lo contrario; se debilitaron cada vez más, enfermaron y, después de algún tiempo, todos murieron…
(Jutta Bruggraf. Libertad vivida)

Tengo que investigar sobre este caso tan curioso. Hay que ver qué peligro tienen estos científicos…


miércoles, 6 de febrero de 2008

Miércoles de Ceniza

Hoy, preparando el futuro, mi blog hace ayuno. Como su dueño.

martes, 5 de febrero de 2008

Estatuas mudas inmóviles

Este divertido experimento tuvo lugar el 1 de febrero en Nueva York, en la Grand Central Station, con doscientos voluntarios que se convirtieron simultáneamente en estatuas durante cinco minutos sin más explicaciones. Es una tontería graciosa con cierta categoría.

lunes, 4 de febrero de 2008

Mil soles espléndidos (2007), de Khaled Hosseini

La desgracia de la historia moderna de Afganistán a través de la vida de dos mujeres. Un pueblo pobre, miserablemente pobre, y atrasado, castigado por las invasiones, las guerras civiles y el totalitarismo integrista. Y en ese mundo de sufrimiento, dos mujeres admirables padecen, como todos los afganos, el desastre de la guerra, la pobreza y la opresión, pero añaden además su condición de mujeres, que les hace víctimas en Afganistán de mil limitaciones e injusticias.
Hosseini consigue dar a sus novelas un tono cálido, a pesar de la dureza de lo que relata. Es capaz de evocar poéticamente el encanto de un arroyo seco: Cruza el cauce, saltando de piedra en piedra, entre botellas de refrescos rotas, latas oxidadas y un recipiente metálico con tapa de zinc, cubierto de moho y semienterrado. Y en medio de sus diálogos suena de fondo, de pronto, el rebuzno de un burro.
La novela se hunde en el dolor y se levanta sobre él, dándole un sentido. Y cuando ya uno da por concluida la narración, se prolonga, elevándose un poco más todavía, y otro poco, y otro poco.
Hosseini ama la vida y la describe con agradecimiento, como sus personajes: Es una buena vida, se dice Laila, por la que ha de estar agradecida. Es, de hecho, la clase de vida con la que soñaba cuando padecía los peores momentos con Rashid. Todos los días Laila se lo recuerda a sí misma.
De todas formas, me gustó más Cometas… 5/5.

domingo, 3 de febrero de 2008

Stanhope & Hibbert

Este vídeo está en inglés y es un poco largo (8 min.) pero qué queréis: me hizo mucha ilusión encontrarlo. Ya os he hablado (aquí) de mi interés por Journey's End, de R. C. Sherriff.
El vídeo procede de una representación no profesional pero, como se puede ver, de muy alto nivel. Se trata de una de las escenas del segundo acto: un durísimo enfrentamiento del Capt. Stanhope con Hibbert, uno de los oficiales de la Compañía. Hibbert intenta lograr un permiso por salud (tiene, o dice tener, migrañas).
El espectador sabe que Stanhope considera a Hibbert un "cuentista" y también sabe que es el propio Stanhope el que en realidad necesitaría tomarse un permiso.
No me gusta la caracterización de Stanhope. No digo que no actúe bien, sino que yo me lo imagino más joven y físicamente más gastado. Debería ser joven para el rango de Capitán. Y debería estar al límite de su resistencia física y psíquica: ojeroso, consumidito. En esas condiciones, este enfrentamiento cobraría más tensión. Aquí se le ve ya muy hecho y saludable.
Bueno, ahí va. Sobre todo para disfrute de Inma, que revisó mi traducción y conoce la escena.

sábado, 2 de febrero de 2008

El triunfo y el mérito

...el éxito es una cosa bastante fea. Su falso parecido con el mérito engaña a los hombres de tal modo que para la multitud, el triunfo tiene casi el mismo rostro que la superioridad.
(Victor Hugo. Los miserables)

viernes, 1 de febrero de 2008

Los peligros del periodismo

En Alma de León, la biografía de Alice von Hildebrand sobre su marido, leí esta cita de Kierkegaard sobre el periodismo: "Si yo fuera un padre y tuviera una hija que fuese seducida, no me desesperaría por ella; tendría esperanza acerca de su salvación. Pero si tuviera un hijo que llegase a ser periodista y continuase siéndolo al cabo de cinco años, lo abandonaría".