martes, 31 de mayo de 2011

La librería (1978), de Penelope Fitzgerald



Escritora inglesa, finalista en su día del premio Booker (que ganó al año siguiente, 1979, con A la deriva). La librería es una novela corta peculiar. Trata sobre una anciana que decide abrir una librería en un pueblecillo perdido de la costa inglesa. No tiene mucha historia salvo el hecho mismo de la instalación y las repercusiones posteriores sobre los lugareños.
Los diálogos son extraños, como si los personajes no llegaran a entender del todo lo que dicen sus interlocutores o sus razones, de modo que se crea una cierta distancia entre las personas que resulta habitualmente incómoda. Esta tirantez obliga a una lectura atenta para ir encontrando la razón de las réplicas..Téngase en cuenta que el lector no llega a conocer apenas a los distintos habitantes del pueblo que aparecen fugazmente. Bien escrita. Poco amable. 3/5.

martes, 24 de mayo de 2011

The help (2009), of Kathryn Stockett


As I've read this book in English, I am going to write also in English my short review, just for practising a little my writing.
This book has been a success last year in EE.UU and it has been already published in Spanish with a very different title: Criadas y Señoras. But I got this copy in English and wanted to make an effort.
The help deals with a young woman wanting to write a book. That was for me a little bit disgusting because once again it is a novel about someone writing a novel, like so many others (La sociedad literaria y el pastel..., p. ej.). It also deals with black women maids in white ladies' houses in Mississipi in the sixties.
It remembered me of La sociedad literaria... but in EEUU, in 1964 and talking on racial segregation.
Sometimes the book was predictable but it surprised me many other times. I read it easily, like a sip of water.
5/5.

lunes, 23 de mayo de 2011

Lenguas en guerra (2005), de Irene Lozano


Un ensayo sobre lengua y sociedad que se propone explicar algunas cuestiones lingüísticas que en España están confusas como consecuencia de una hipertrófica politización.
La lengua no se identifica con la nación. Si la diversidad lingüística es un patrimonio cultural valioso, no lo es menos la unidad lingüística. En España los nacionalismos han problematizado las lenguas convirtiéndolas en campo de batalla. Se han empeñado en cultivar la diferencia. Con leyes abusivas y costosas medidas políticas se esfuerzan por expulsar de Cataluña, País Vasco o Galicia al castellano como si se tratara de un elemento extraño y se usa la otra lengua como una seña de identidad nacional: ellos y nosotros. Saber catalán, vasco o gallego es bueno, qué duda cabe, y muy interesante. Saber castellano es igual de bueno, muy interesante también y muchísimo más útil además.
El nacionalismo ha creado una mentalidad muy estrecha obsesionada con la identidad cultural y más celosa de preservar la pureza identitaria que de defender los derechos de las personas y su beneficio.
Irene Lozano escribe con fuerza y seguridad, en la línea de las obras de José Ramón Lodares (Lengua y Patria creo que trataba de lo mismo). 4/5.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Ojos de agua (2006), de Domingo Villar





Quise leer la segunda novela (La playa de los ahogados) de la serie del policía gallego Leo Caldas. Me habían hablado mejor de la segunda que de esta primera. Pero el libro estaba en préstamo y este no.


Ojos de agua es una novela policiaca al estilo de las de Lorenzo Silva o Andrea Camilleri (menciono a los que conozco, probablemente haya otras referencias): costumbrismo contemporáneo, un poco de morbo en el crimen y en el entorno del criminal, un poco de cinismo en el detective, un poco de humor.


Aquí el cinismo no es muy acusado y el humor viene, sobre todo, de tener de ayudante del detective a un zaragozano que se encuentra en Galicia como un elefante en una cacharrería.


Probablemente me leeré el otro también.


3/5.

domingo, 1 de mayo de 2011

Beato Juan Pablo II




Tengo un pelín abandonado el blog porque el año está siendo complicado y "Villa Molina" ha descendido algún puesto en mi ranking de prioridades, pero... Hoy aprovecho la ocasión para traer a Juan Pablo II a mi blog con motivo de su beatificación en Roma. Y le pido por mí y por mis lectores (perdonar el orden, lo necesito así). Él quería mucho a España. Seguro que la sigue queriendo. Yo le quería mucho. Le sigo queriendo.




Beato Juan Pablo II, ¡ruega por nosotros!