viernes, 23 de abril de 2010

La ratonera (1952), de Agatha Christie


Ayer estuve en el teatro con algunos alumnos viendo "La ratonera", esa exitosísima obra de Agatha Christie. Me pareció digna, entretenida y bien realizada pero no me gustó demasiado. La primera parte es fluida pero la segunda está constantemente interrumpida por arrebatos melodramáticos y conversaciones ambiguas y enigmáticas. La autora necesita confundir al espectador y, a la vez, ir justificando el desenlace. Por eso provoca aquí y allá bruscas y artificiosas explosiones sentimentales. A los chicos les gustó. 3/5.

lunes, 19 de abril de 2010

Life of Our Lord (1849?), de Charles Dickens

Life of Our Lord es una obrilla que Dickens escribió para sus hijos. No pretendió imprimirla y quedó inédita a su muerte. Es, de alguna forma, el Evangelio según Dickens porque hace un repaso ordenado de la vida y enseñanzas de nuestro Señor. Por estar dirigido a niños, incluye algún pudoroso eufemismo y la explicación sencilla de ciertos términos y de ciertos personajes. También incluye algunas consideraciones exegéticas: Dickens, de vez en cuando, interrumpe el relato para remachar brevemente el sentido de algún pasaje. Se nota que pone un empeño especial en asegurar que sus hijos no menosprecien a los pobres o los ignorantes sino que sepan compadecerse de ellos.
Me llamó la atención la manera en que trata la Última Cena, sin ninguna referencia a la Eucaristía. Quizá no debería haberme sorprendido. También me resultó desconcertante el final, pues resume a sus hijos la conducta cristiana que les propone seguir y les explica que, de esa forma, "vivirán y morirán en paz" y, la verdad, ésas me parecen razones de cortos vuelos, poco trascendentes, sin una mención más clara de Dios o de la Vida eterna.
No me gustó demasiado el acento del lector y se me atraganta el énfasis que pone en algunas frases. Por si queréis oírlo (en inglés), creo que este enlace os conduce a él. 3/5

miércoles, 14 de abril de 2010

Dar clase con la boca cerrada (2000), de Donald Finkel


Partiendo del principio pedagógico de que los alumnos aprenden más cuanto más participen en el proceso de su educación, sugiere el autor que los profesores (sobre todo en humanidades) sean menos "magistrales" y busquen, en cambio, otros métodos de enseñanza donde el alumno esté más activo: que lea más, que hable, que escriba... Bien.

El autor está pensando (algo) en la enseñanza secundaria y (un poco más) en la universidad. Describe con bastante pormenor algunas experiencias didácticas. Me interesó mucho, por ejemplo, el diseño muy participativo de un curso de filosofía sobre Sócrates. Otras experiencias me parecieron menos interesantes y también están descritas minuciosamente. Me he saltado páginas. 2/5.

domingo, 11 de abril de 2010

La tele, el internet y los invitados...

Un vídeo al parecer ya antiguo pero expresivo sobre Internet (aplicable también a la TV).

Vía La huella digital.

jueves, 8 de abril de 2010

Pasión por la Verdad (2010), de Alfonso Sanz


Está muy desaconsejado mezclar la familia y el trabajo porque los problemas laborales traspasan entonces, inevitablemente, su ámbito propio. Pienso que también debe estar desaconsejado mezclar la amistad y el blog, porque cuando recoges la valoración del libro de un amigo puedes perder el amigo. Además es muy difícil mantener la ecuanimidad en la crítica.

Pues bien, este libro lo ha escrito un amigo mío, sacerdote, y sin embargo me atrevo a comentarlo... porque dudo de que pierda su amistad por este comentario y porque el libro me ha gustado y mi comentario no herirá.

Es un libro de religión: la Verdad de la que se habla no es la de Sócrates o Aristóteles, es Cristo. La Pasión por la Verdad es pasión por la sinceridad de vida, pasión por el amor y pasión por Cristo (todo casi como sinónimos). El tono del libro (haciendo justicia al título) es apasionado: cargado de retórica, de metáforas, ejemplos, comparaciones; muy denso, pero fácil y rápido de leer. Avanza el lector sin dificultad, a paso veloz, hasta que de pronto aparece, digamos, un cambio de rasante y una curva: al volver una línea el lector encuentra una afirmación sorprendente, una paradoja, algún atrevimiento intelectual. Entonces uno se lamenta de ir rápido y te ves invitado a reflexionar un poco más, a examinar esa afirmación osada.

El libro invita al realismo, al amor a la vida y al amor a Cristo.

Junto a las numerosas referencias evangélicas hay también abundantes alusiones literarias a las obras favoritas del autor. 4/5

martes, 6 de abril de 2010

Lost in Austen (2008)


Lost in Austen es una divertida miniserie de la BBC que hace un intercambio entre Elizabeth Bennet, la protagonista de Orgullo y Prejuicio, y Amanda Price, una chica londinense de hoy, lectora empedernida del libro de Austen.

Amanda se esfuerza en que la historia de Orgullo y Prejuicio siga su curso pero, al faltar Elizabeth, muchos acontecimientos se tuercen y la propia Amanda no sabe qué lugar debe ella ocupar en cada ocasión.

Las variantes que se van generando resultan entretenidas aunque en ocasiones puntuales el guión se vuelve un poco zafio al llevar al pasado la desorientación moral del personaje moderno.

3/5