Novela policíaca ambientada en la Irlanda de hoy. El narrador es el policía encargado de la investigación y narra como quien intenta explicar lo que sucedió del modo como fue sucediendo. La novela se centra en la investigación de la muerte de una niña en un lugar donde veinte años atrás había sucedido un crimen todavía sin solución. El policía que narra, además, vivió aquel suceso misterioso cuando era niño todavía y sigue traumatizado.
Las novela es larga y, por desgracia, también se me ha hecho un poco larga. Tiene casi 500 páginas. Las 100 primeras me parecieron arrebatadoramente buenas. Luego hubo un largo impasse de casi doscientas paginas en que se sugieren muchas cosas pero suceden pocas. Y luego embocamos una larga despedida un poco gris por culpa del narrador, que se encuentra abrumado y transmite su angustia al relato.
Es una novela inquietante. Me provocó pesadillas una noche (yo nunca tengo pesadillas). Observadores externos podrían atribuir las pesadillas a que al día siguiente terminaban las vacaciones de Navidad y se reanudaban las clases. Pero yo sé que no. Que fue el libro.
Es también una novela muy recargada en lo sentimental. Enreda las relaciones afectivas entre los personajes: la amistad, el respeto, el desprecio, el odio, el enamoramiento, la admiración etc. fluctúan y esas fluctuaciones (algunas de ellas excesivamente exageradas) cobran casi más importancia que la investigación policíaca. Esta característica empezó pareciéndome un activo pero terminó siendo una sobrecarga. 4/5.
Las novela es larga y, por desgracia, también se me ha hecho un poco larga. Tiene casi 500 páginas. Las 100 primeras me parecieron arrebatadoramente buenas. Luego hubo un largo impasse de casi doscientas paginas en que se sugieren muchas cosas pero suceden pocas. Y luego embocamos una larga despedida un poco gris por culpa del narrador, que se encuentra abrumado y transmite su angustia al relato.
Es una novela inquietante. Me provocó pesadillas una noche (yo nunca tengo pesadillas). Observadores externos podrían atribuir las pesadillas a que al día siguiente terminaban las vacaciones de Navidad y se reanudaban las clases. Pero yo sé que no. Que fue el libro.
Es también una novela muy recargada en lo sentimental. Enreda las relaciones afectivas entre los personajes: la amistad, el respeto, el desprecio, el odio, el enamoramiento, la admiración etc. fluctúan y esas fluctuaciones (algunas de ellas excesivamente exageradas) cobran casi más importancia que la investigación policíaca. Esta característica empezó pareciéndome un activo pero terminó siendo una sobrecarga. 4/5.