El concierto de Juan Zelada

Me piden información sobre el precio del Concierto de mi primo.
20 euritos.
Es un concierto benéfico, de apoyo a proyectos en África.
Os pongo el enlace (aquí) a la página web donde enlaza la canción que da título al concierto: What do I know? También está muy, muy bien.

Jornada de ayuno

Hoy, Miércoles de Ceniza, la Iglesia nos conmina a ayunar. Y aquí estoy, ayunando de manduque pero no de Internet, que quizá también debería. El caso es que tengo el blog tan abandonadito que temo por él. Así que, por motivos de salud, el blog hoy no ayuna como debería.
Supongo que conocéis la historieta del paisano que intentó acostumbrar a su burro a comer cada vez menos. Al final el burro se murió de hambre y el dueño se lamentaba de que se le hubiera muerto el pollino cuando ya lo tenía casi acostumbrado. Pues así estoy yo con el blog, sometiéndolo a un ayuno tan riguroso que quizá se me rebele y muera de inanición. Espero que no. Pero es verdad que he descuidado el esfuerzo de escribir. Tiene que ver también este descuido con que voy un poco atareado (¿cuándo no?, ¿quién no?) y con cierto cansancio intelectual.
Cuento con que los que entráis aquí regularmente ("if any") sabréis disculparme.

Muerte en el cepo (1935), de Georgette Heyer

Un reencuentro buscado con la lectura fácil. Tenía interés en conocer mejor a esta autora inglesa de mediados del sg. XX que está siendo ahora publicada en España y de la que he leído varias alabanzas (todas femeninas, debo confesar). Es la segunda novela suya que leo. Leí antes La indomable Sophia, que es un divertido enredo sentimental. Ésta de Muerte en el cepo es una novela policiaca sui generis. Está ambientada en Inglatera, en la primera mitad del siglo XX. Un rico solterón muere asesinado. El móvil parece ser el dinero porque el difunto era escandalosamente rico. La familia es frívola, cínica e inteligente. Sobran los presuntos culpables que, además encuentran divertido desconcertar a la policía. Los personajes casi se dan codazos para ser más sospechosos. Esto da lugar a diálogos inteligentes y curiosos con un resultado aceptable. Daría para una buena comedia del tipo de Gente con clase (Relative values, 2000) que no sé si habéis visto, pero vale la pena.

Concierto de Juan Zelada el 26 de febrero

El jueves 26, Juan Zelada da un concierto en Madrid, en Espacio Shoko (c/ Toledo 86, Metro La Latina) a partir de las 21.00h.
Primero escucha esto y dime si no compite seriamente con Sting en sus buenos momentos:

Pues ahora que ya lo has oído, has de saber que es mi primo. O sea, el hijo de mi prima, para ser más exactos. Pero yo acabo de descubrir esta gloria familiar y todavía no salgo de mi asombro.
Aporto a su fama mi granito de arena.

El encuentro (1985), de Jean-Claude Brisville

Estuve el viernes en el teatro Español viendo esta interesante obra: El encuentro de Descartes con Pascal joven. Dos actores, casi sin levantarse de la mesa, conversan durante más de una hora sobre la ciencia, la filosofía y la fe. Esto ya es insólito de por sí. Para más asombro, el teatro está lleno y la gente disfruta durante la representación. Yo disfruté también mucho y la recomiendo. Descartes es prudente y moderadamente optimista; Pascal está atormentado y es visceral.
Y ahora mi pero: El pero es que, con toda su calidad, el guión está descompensado dramáticamente: en el enfrentamiento dialéctico entre los dos personajes, todos los golpes (alguno incluso "golpe bajo") se los lleva el mismo. En realidad es como una encerrona: desde el principio hasta el final del diálogo el ganador es siempre el mismo. Lo que podía haber sido un interesante debate, se convierte en una regañina excesivamente moralizadora.
Flotats está muy bien. Triola encaja bien los golpes.

Land of plenty (2004), de Win Wenders

Paul, excombatiente de Vietnam, vive obsesionado con el 11-S y se consagra a descubrir posibles atentados. Su sobrina, Lana, hija de unos misioneros, vuelve a USA en su busca y se esfuerza por aliviar el alma atormentada de su tío y por trasladar un poco de humanidad a los pobres y abandonados.
Land of Plenty (Tierra de abundancia) es una interesante crítica a algunas contradicciones de la sociedad norteamericana. La película se mueve en ambientes marginales y muestra que, frente a lo que sugiere el título, USA es también, y en gran medida, tierra de miserables.
El peso de la crítica, de todas formas, es contra la política belicista de Estados Unidos (Bush, para simplificar) que, aturdidos ante los ataques sufridos, ven enemigos en los extraños y están en una actitud preventiva de mucha agresividad.
La intencionalidad política estropea mucho la película porque uno acaba identificando a la sobrina (sencilla, verdadera, solidaria) con los demócratas y al tío (paranoico, desconfiado, patético) con los republicanos. El contraste está un poco descompensado. El personaje del tío (un quijote desprovisto de nobleza) queda demasiado ridiculizado.
4/5.