Paul, excombatiente de Vietnam, vive obsesionado con el 11-S y se consagra a descubrir posibles atentados. Su sobrina, Lana, hija de unos misioneros, vuelve a USA en su busca y se esfuerza por aliviar el alma atormentada de su tío y por trasladar un poco de humanidad a los pobres y abandonados.
Land of Plenty (Tierra de abundancia) es una interesante crítica a algunas contradicciones de la sociedad norteamericana. La película se mueve en ambientes marginales y muestra que, frente a lo que sugiere el título, USA es también, y en gran medida, tierra de miserables.
El peso de la crítica, de todas formas, es contra la política belicista de Estados Unidos (Bush, para simplificar) que, aturdidos ante los ataques sufridos, ven enemigos en los extraños y están en una actitud preventiva de mucha agresividad.
La intencionalidad política estropea mucho la película porque uno acaba identificando a la sobrina (sencilla, verdadera, solidaria) con los demócratas y al tío (paranoico, desconfiado, patético) con los republicanos. El contraste está un poco descompensado. El personaje del tío (un quijote desprovisto de nobleza) queda demasiado ridiculizado.
4/5.
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