Hoy, Miércoles de Ceniza, la Iglesia nos conmina a ayunar. Y aquí estoy, ayunando de manduque pero no de Internet, que quizá también debería. El caso es que tengo el blog tan abandonadito que temo por él. Así que, por motivos de salud, el blog hoy no ayuna como debería.
Supongo que conocéis la historieta del paisano que intentó acostumbrar a su burro a comer cada vez menos. Al final el burro se murió de hambre y el dueño se lamentaba de que se le hubiera muerto el pollino cuando ya lo tenía casi acostumbrado. Pues así estoy yo con el blog, sometiéndolo a un ayuno tan riguroso que quizá se me rebele y muera de inanición. Espero que no. Pero es verdad que he descuidado el esfuerzo de escribir. Tiene que ver también este descuido con que voy un poco atareado (¿cuándo no?, ¿quién no?) y con cierto cansancio intelectual.
Cuento con que los que entráis aquí regularmente ("if any") sabréis disculparme.
2 comentarios:
Soy ifany y quedas disculpado. De hecho ahora comprenderás mejor lo que nos pasa a los demás con nuestros respectivos blogs.
Oye, Ifany, que yo me excuse de alguna manera no quiere decir, ni mucho menos, que disculpe a los demás. ¡Pues anda que no hay diferencia! ¡Vamos, hombre!
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