Me recomendaron que viera esta representación de la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Traté de ir con alumnos y sólo pude conseguir cuatro entradas y casi casi para la última representación. Creo que la retiran hoy 24 y se la llevan de gira por Ex-paña. Si pasan por tu ciudad y puedes, ve a verla.
Dicen que ésta es quizá la última comedia que escribió Lope. No he leído el texto original, pero van declamándolo tan premiosamente, tan despacito, sobre todo como sacándole brillo a los parlamentos largos, que han debido recortarlo. La versión (del propio director, Eduardo Vasco) suena como si fuera Lope redivivo. En cambio, la escenografía y el vestuario son modernos: un piano, unas sillas y ropas vagamente ambientadas en la primera mitad del siglo XX (igual que la música).
La comedia de Lope es un enredo de celos y amores. Para castigar un desdén se finge un amor; para lograr un amor, se finge desdén. Los personajes pasan de la euforia a los celos rabiosos, del desengaño a las dudas... Para mi gusto, Lope riza el rizo demasiado. Insiste en ligar, desligar y volver a ligar parejas hasta el abuso. En esta línea argumental tan plana (amores, desdenes y celos) guardo mejor recuerdo de El desdén con el desdén de A. Moreto.
La representación es sobresaliente: moderna, muy profesional, sobria (sin excesos de casi ningún tipo), elegante, divertida por momentos. Muy bien Eva Rufo (Belisa) y Javier Lara (don Juan), muy divertido David Boceta (el Conde). 5/5.
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