domingo, 1 de junio de 2008

Juno (2007), de Jason Reitman


No me gustó la película. Los personajes se comportan arbitrariamente, al ritmo del capricho. Los móviles de sus conductas son un atentado al (presunto) carácter racional del ser humano.
El tono de la película me recordó a los Simpson. Dibuja un mundo cínico y utilitarista donde ya nada vale nada, donde no hay verdades ni valores, donde no hay más que la propia autenticidad. Pero, en medio de ese mundo roto, como en medio de la basura, deja que surja milagrosamente una flor.
El empeño de Juno de gestar al hijo que ha concebido introduce un elemento de realismo, de relieve y de grandeza en un mundo superficial (que se presupone que incluye también a los espectadores). Juno es un escándalo en un entorno frívolo, como se pone de manifiesto en su simbólico “desfile” por los pasillos de su Instituto.
Juno, la protagonista, con sus hechos (no con sus palabras) salva el asfixiante vacío de su entorno. Pero los móviles por los que se rige son desconcertantes. Lo mismo puede decidir una cosa que la contraria (“la libertad os hará verdaderos”, como dice ZP, nuestro líder). Juno es auténtica, es divertida, y es pavorosamente irracional.
Una última cosa: las historias optimistas de amor de antaño terminaban con la boda. La boda era como una estación de llegada a partir de la cual ya todo se suponía cuesta abajo. Las historias optimistas de amor de ahora terminan en un beso de reconciliación. Estamos muy desesperanzados.
3/5.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen análisis. Quien es nuestro lider ZP?

alfonso dijo...

Era una referencia lacónica al Presidente del Gobierno de España: José Luis Rodríguez Zapatero. En las últimas elecciones sus directores de campaña eligieron el anagrama ZP como logotipo. En un discurso ante jóvenes socialistas se permitió la gracieta de corregir la afirmación evangélica de "La verdad os hará libres" por la voluntarista "la libertad os hará verdaderos".
Mi alusión era un desahogo sarcástico fácilmente interpretable para el lector español, pero inaccesible para el que no conoce al personaje: un relativista casi absoluto; una pesadilla.