Es una película nacida para televisión. La he visto en inglés y no sé si será fácil encontrarla por estos lares. Pero vale la pena.
Es una historia parecida a Freedom writers (Diarios de la calle) sólo que aquí el protagonista es un profesor de Primaria. (Sobre Freedom writers escribí cuatro entradas: el comentario sobre la peli -aquí- lleva los enlaces a las otras).
Ron Clark es un buen profesor de North Carolina pero, en busca de retos, se propone dar clase a alumnos más necesitados. Busca insistentemente y acaba consiguiendo trabajo en una Elementary School de Harlem, NY; en una clase de Sexto (12 años) donde los alumnos hacen apuestas sobre cuántos días aguantará el profesor nuevo.
Los alumnos le humillan, le faltan al respeto, rompen cosas, ensucian la clase y desprecian cualquier propuesta. El profesor lo intenta una y otra vez y está a punto de tirar la toalla, pero resiste. Y, como si se tratara de un pulso, Clark va logrando pequeñas victorias, ganándose gradualmente el afecto y el respeto, e invirtiendo la situación hasta que los alumnos dan su brazo a torcer. Se desarrolla entonces un "círculo virtuoso" de efectos increíbles.
Me he acordado mucho del libro de Sánchez Tortosa (El profesor en la trinchera) que he leído hace poco y que describe con claridad esa rebeldía del estudiante que se resiste a la educación y defiende su estado "salvaje". En la película sucede eso: los niños maltratan a su profesor pero sus miradas gritan socorro. Están pidiendo ser enseñados, hacerse útiles.
Me ha vuelto a impresionar cómo la entrega extraordinaria de un profesor logra resultados extraordinarios. Es algo que también se muestra en Freedom writers. La educación aparece en esos ejemplos como una labor misionera, de redención, para la que el profesor tiene que sacrificar su dinero y su tiempo libre y arriesgar su salud física y psíquica. Me desasosiega un poco constatarlo, porque una entrega extraordinaria no es un camino razonable para una profesión estable.
De lo mejorcito que he visto en cine sobre profesores. 5/5.