El original latino del cantar de Valtario es un poema medieval germánico de autor y fecha imprecisa. Es muy breve. La edición en español de Siruela ocupa 55 páginas. También está editado por Gredos (que yo sepa). Lo que sorprende en la lectura de este poema épico medieval es que daría para una divertida película gore que ríete tú de Quentin Tarantino.
Valtario e Hildegunda escapan del reino de Panonia donde se encontraban al servicio de Atila como rehenes de sus respectivos reinos. En la fuga, al paso por el reino Franco, el rey Guntario ordena a doce nobles que saqueen el tesoro que Valtario lleva consigo. La ambición de Guntario le cuesta la vida a sus nobles, casi la del propio Guntario, y pone en juego, sobre todo, la amistad entre Valtario y Haganón que, siendo amigos, se ven obligados a enfrentarse.
5/5
viernes, 26 de diciembre de 2008
miércoles, 24 de diciembre de 2008
Feliz Navidad
¿Me perdonáis si emborrono la ocasión con unos ripios?
Cuando no estoy inspirado esto es lo que sale. Pero aunque les falte la poesía, no les falta el cariño y el deseo de provocar al menos una sonrisilla.
En estos tiempos de crisis, no es poco.
"Dios vuelve lo feo hermoso, y la malicia en bondad.
Dios recicla cuanto toca y limpia la suciedad;
practica el ecologismo con todo cuanto se tope
¡y hasta las hieles del alma logra volverlas sirope!"
Feliz Navidad.
lunes, 22 de diciembre de 2008
Peribáñez y el Comendador de Ocaña (1614), de Lope de Vega
Es mi comedia favorita de Lope entre las que he leído (me vienen a la cabeza Fuenteovejuna, El caballero de Olmedo y La dama boba pero creo que he leído más). Además he tenido la suerte de haber visto Peribáñez representada hace unos años magníficamente por la Compañía Nacional de Teatro Clásico en el teatro Pavón. Algunos fragmentos de esa representación pueden verse en la web de Cervantes Virtual (todo o casi todo el primer acto puede verse más o menos aquí). Es un drama de honor prototípico del teatro del Siglo de Oro, pero además es un canto al amor matrimonial y un lírico cuadro costumbrista de campesinos.
La historia está construida sobre una coplilla popular que habla de amor en la pobreza:
"Más quiero yo a Peribáñez
con su capa la pardilla
que no a vos, comendador,
con la vuesa guarnecida."
Lope le construye a esta copla las circunstancias de quién la canta y por qué y lo hace muy bien.
5/5
La historia está construida sobre una coplilla popular que habla de amor en la pobreza:
"Más quiero yo a Peribáñez
con su capa la pardilla
que no a vos, comendador,
con la vuesa guarnecida."
Lope le construye a esta copla las circunstancias de quién la canta y por qué y lo hace muy bien.
5/5
sábado, 20 de diciembre de 2008
Un poster un pelín provocador
viernes, 19 de diciembre de 2008
Los habitantes de la casa deshabitada (1942), de Enrique Jardiel Poncela
Esta comedia disparatada repite muchas de las virtudes y de los defectos que pueden verse en Eloísa está debajo de un almendro: presentaciones insólitas de los personajes; un afán por sorprender al espectador que va complicando más y más la trama hasta hacerla casi imposible. Tiene momentos desternillantes y otros prosaicos y confusos porque a veces el lío se ha liado tanto que hay que desliarlo un poco para poder progresar.
La representación de "No damos crédito" a la que asistí ayer ha sido digna y muy fluida. El escenario (con todo el esfuerzo que se ve que le han puesto) se queda excesivamente casero para lo que esta obra demanda (Jardiel también quería impresionar al espectador con el escenario). El reparto en general ha estado a muy buen nivel pero tres o cuatro actores han estado sobresalientes. Si estáis en Madrid y podéis, id a verla. Lo pasaréis bien: c/ Arzobispo Morcillo, Salón de Actos de la Facultad de Medicina de la Autónoma, 19.00h.
La representación de "No damos crédito" a la que asistí ayer ha sido digna y muy fluida. El escenario (con todo el esfuerzo que se ve que le han puesto) se queda excesivamente casero para lo que esta obra demanda (Jardiel también quería impresionar al espectador con el escenario). El reparto en general ha estado a muy buen nivel pero tres o cuatro actores han estado sobresalientes. Si estáis en Madrid y podéis, id a verla. Lo pasaréis bien: c/ Arzobispo Morcillo, Salón de Actos de la Facultad de Medicina de la Autónoma, 19.00h.
martes, 16 de diciembre de 2008
Peñas arriba (1895), de José María de Pereda
Cuando estudiaba lo que entonces se llamaba 2º de Bup, con 16 años, el profesor de literatura nos hizo leer este libro. Algunos de mis compañeros quedaron traumatizados por ello (conozco al menos un caso). Yo, me enamoré aún más de la literatura.
Creo recordar que el libro tiene muchos momentos extraordinariamente lentos donde Pereda describe cada hoja y cada brizna por el envés y el derecho. Dicen que eso lo aleja del lector contemporáneo. Mi experiencia es que eso puede tener un efecto ascético sobre el lector.
Hay, en particular, un viaje larguísimo: el que emprende el protagonista desde Madrid a la Montaña. Es, además de interminable, un viaje hecho a desgana. Después de muchas páginas pesadas e intrascendentes, el protagonista llega a una casa de piedra, donde arde el hogar y le sirven algo caliente de comer. Y el lector descansa también con él y se repone del esfuerzo. A partir de entonces los acontecimientos tienen lugar en un pueblecillo ¡al que cuesta tanto llegar! y son, para el protagonista y para el lector, una vida nueva en un lugar perdido, como un reino escondido.
Me conmueve el prólogo, con la palpitante referencia a la trágica muerte de su hijo; y me conmueve el epílogo con su impresionante conclusión (Lo cité hace meses en el blog, aquí).
He leído Peñas arriba dos veces (la segunda en los años de la universidad) y siento que está pidiendo otra lectura, aunque tengo todavía mucho Pereda que no conozco. Leí Sotileza, que también me gustó mucho y me pareció más asequible. Leí también La Montálvez (que me interesaba por la crítica social que incluye) pero me defraudó mucho.
Se le critica a Pereda que enfrenta el mundo rural (idealizado) con la vida en la ciudad. Pero tampoco es algo exclusivo suyo: Alejandro Casona (en La barca sin pescador, por ejemplo) o Miguel Delibes (por ejemplo, en El camino) también lo hacen y no se les reprocha.
Creo recordar que el libro tiene muchos momentos extraordinariamente lentos donde Pereda describe cada hoja y cada brizna por el envés y el derecho. Dicen que eso lo aleja del lector contemporáneo. Mi experiencia es que eso puede tener un efecto ascético sobre el lector.
Hay, en particular, un viaje larguísimo: el que emprende el protagonista desde Madrid a la Montaña. Es, además de interminable, un viaje hecho a desgana. Después de muchas páginas pesadas e intrascendentes, el protagonista llega a una casa de piedra, donde arde el hogar y le sirven algo caliente de comer. Y el lector descansa también con él y se repone del esfuerzo. A partir de entonces los acontecimientos tienen lugar en un pueblecillo ¡al que cuesta tanto llegar! y son, para el protagonista y para el lector, una vida nueva en un lugar perdido, como un reino escondido.
Me conmueve el prólogo, con la palpitante referencia a la trágica muerte de su hijo; y me conmueve el epílogo con su impresionante conclusión (Lo cité hace meses en el blog, aquí).
He leído Peñas arriba dos veces (la segunda en los años de la universidad) y siento que está pidiendo otra lectura, aunque tengo todavía mucho Pereda que no conozco. Leí Sotileza, que también me gustó mucho y me pareció más asequible. Leí también La Montálvez (que me interesaba por la crítica social que incluye) pero me defraudó mucho.
Se le critica a Pereda que enfrenta el mundo rural (idealizado) con la vida en la ciudad. Pero tampoco es algo exclusivo suyo: Alejandro Casona (en La barca sin pescador, por ejemplo) o Miguel Delibes (por ejemplo, en El camino) también lo hacen y no se les reprocha.
sábado, 13 de diciembre de 2008
El tiempo y los relojes
viernes, 12 de diciembre de 2008
Distintas pronunciaciones del inglés
Para los que os guste el inglés y queráis afinar el oído o reencontraros con acentos que os suenen familiares. En el enlace que os dejo en esta entrada, están recogidas las grabaciones de un párrafo en inglés a cargo de hablantes de cualquier parte del mundo.
http://accent.gmu.edu/
He oído algunas y hay cosas muy divertidas, aunque no todos los ejemplos son prototípicos.
(Vía Jennifer's favorite links)
http://accent.gmu.edu/
He oído algunas y hay cosas muy divertidas, aunque no todos los ejemplos son prototípicos.
(Vía Jennifer's favorite links)
jueves, 11 de diciembre de 2008
Diálogo (1378), Sta. Catalina de Siena
Llevaba mucho tiempo queriendo leer esta obra; desde que, años atrás, leí la biografía de santa Catalina de Siena que escribió Sidgrid Undset. La Santa me había parecido humanamente extraña (sobre todo por sus ayunos increíbles y sus visiones) pero su mensaje era muy iluminador e incisivo.
El Diálogo me resultó áspero al principio, muy medieval y escolástico; nada que ver, por ejemplo, con la vitalidad de santa Teresa de Jesús (las comparo porque ambas son escritoras, místicas, mujeres y santas). Si el título de "Diálogo" implica una conversación entre Dios y Catalina, no es fácil imaginarse una conversación más impersonal. Habida cuenta de la vida llena de visiones, raptos místicos y hechos extraordinarios, esperaba un texto más apasionado, menos doctrinal y seco y sin embargo apenas hace concesiones: es hierático como una estatua románica. La Santa desaparece detrás de un mensaje de pedagogía espiritual. Pero las rigideces medievales se van suavizando poco a poco (o el lector se va acostumbrando) y el libro mejora. De hecho lo he leído entero.
Y resulta asombroso que una mujer casi analfabeta hable de la vida espiritual con tanta claridad y firmeza. Gran parte del libro es una explicación doctrinal bastante básica de algunos aspectos de la vida cristiana: la Eucaristía, la dignidad del sacerdocio, la comunión de los santos, la providencia de Dios, la tibieza...
Las referencias autobiográficas son imprecisas pero a veces se intuyen acontecimientos extraordinarios muy extraños. Me sigue resultando muy difícil hacerme una idea de cómo era santa Catalina de Siena.
3/5.
El Diálogo me resultó áspero al principio, muy medieval y escolástico; nada que ver, por ejemplo, con la vitalidad de santa Teresa de Jesús (las comparo porque ambas son escritoras, místicas, mujeres y santas). Si el título de "Diálogo" implica una conversación entre Dios y Catalina, no es fácil imaginarse una conversación más impersonal. Habida cuenta de la vida llena de visiones, raptos místicos y hechos extraordinarios, esperaba un texto más apasionado, menos doctrinal y seco y sin embargo apenas hace concesiones: es hierático como una estatua románica. La Santa desaparece detrás de un mensaje de pedagogía espiritual. Pero las rigideces medievales se van suavizando poco a poco (o el lector se va acostumbrando) y el libro mejora. De hecho lo he leído entero.
Y resulta asombroso que una mujer casi analfabeta hable de la vida espiritual con tanta claridad y firmeza. Gran parte del libro es una explicación doctrinal bastante básica de algunos aspectos de la vida cristiana: la Eucaristía, la dignidad del sacerdocio, la comunión de los santos, la providencia de Dios, la tibieza...
Las referencias autobiográficas son imprecisas pero a veces se intuyen acontecimientos extraordinarios muy extraños. Me sigue resultando muy difícil hacerme una idea de cómo era santa Catalina de Siena.
3/5.
miércoles, 10 de diciembre de 2008
¿Te vienes al teatro?
Si estás en Madrid los días 18, 20 y 21 de diciembre... Si no te asusta el teatro aficionado (que, en este caso además, es gratuito)... Si tienes libre la tarde a partir de las 19.00h...
Estás invitado a "Los habitantes de la casa deshabitada" de Enrique Jardiel Poncela, en el salón de actos de la Facultad de Medicina de la UAM.
Escríbeles a nodamoscredito@hotmail.com porque "Hook" había que verla con entrada (llenaron el salón de actos).
Yo iré el 18. No me entusiasma Jardiel pero me interesa ver esta obra que no he leído y me interesa aún más ver qué logran hacer los chicos de "No damos crédito".
Estás invitado a "Los habitantes de la casa deshabitada" de Enrique Jardiel Poncela, en el salón de actos de la Facultad de Medicina de la UAM.
Escríbeles a nodamoscredito@hotmail.com porque "Hook" había que verla con entrada (llenaron el salón de actos).
Yo iré el 18. No me entusiasma Jardiel pero me interesa ver esta obra que no he leído y me interesa aún más ver qué logran hacer los chicos de "No damos crédito".
lunes, 8 de diciembre de 2008
Treasure Island (1883), de Robert Louis Stevenson
Como estoy oyendo las grabaciones de Librivox en el coche, necesito oír libros cuyo argumento me conozca bien, porque a las distracciones por el tráfico hay que sumar las dificultades del inglés oído. Después de un libro femenino (Pride and Prejudice) me pareció conveniente equilibrar con otro masculino.
Treasure Island es un clásico particular: pertenece al universo de mi infancia, pero además hace unos diez años en el Colegio lo llevamos al teatro. Fue una representación de una hora y media y unos veinte actores (lo que nosotros llamamos una superproducción).
La adaptación teatral de la novela la hice yo mismo, así que me trabajé bastante la estructura, la caracterización de los personajes y los diálogos. Pero, en fin, ésa es otra historia.
Antes de adaptar la novela al teatro redescubrí La isla del tesoro gracias al libro Si una mañana de verano un niño (de Roberto Cotroneo), donde se le dedican una páginas llenas de cariño y sabiduría. Un libro, por cierto, que os recomiendo si no lo habéis leído: un padre que escribe a su hijo sobre el amor a la lectura.
La isla del Tesoro me gusta a trozos: me encanta el principio, hasta que "La Hispaniola" se hace a la mar. Después me vuelvo a interesar con cada encuentro entre Jim y Silver. En otros pasajes, en cambio, casi me impaciento. Añádase a esto que no me gustó cómo leía alguno de los lectores de Librivox. Aceptable experiencia, pero sin entusiasmos. Estaba tentado de ponerlo entre mis favoritos, pero lo dejo fuera.
4/5.
Treasure Island es un clásico particular: pertenece al universo de mi infancia, pero además hace unos diez años en el Colegio lo llevamos al teatro. Fue una representación de una hora y media y unos veinte actores (lo que nosotros llamamos una superproducción).
La adaptación teatral de la novela la hice yo mismo, así que me trabajé bastante la estructura, la caracterización de los personajes y los diálogos. Pero, en fin, ésa es otra historia.
Antes de adaptar la novela al teatro redescubrí La isla del tesoro gracias al libro Si una mañana de verano un niño (de Roberto Cotroneo), donde se le dedican una páginas llenas de cariño y sabiduría. Un libro, por cierto, que os recomiendo si no lo habéis leído: un padre que escribe a su hijo sobre el amor a la lectura.
La isla del Tesoro me gusta a trozos: me encanta el principio, hasta que "La Hispaniola" se hace a la mar. Después me vuelvo a interesar con cada encuentro entre Jim y Silver. En otros pasajes, en cambio, casi me impaciento. Añádase a esto que no me gustó cómo leía alguno de los lectores de Librivox. Aceptable experiencia, pero sin entusiasmos. Estaba tentado de ponerlo entre mis favoritos, pero lo dejo fuera.
4/5.
sábado, 6 de diciembre de 2008
"Sinceramente tuyo", de J.M. Serrat
Para ir alternando artes distintas y para tener algo que poner en el blog cuando estoy seco y ando atareado, hoy he decidido abrir una vía presentando mis canciones favoritas. He hecho una lista de 10 en español. No he sido capaz de jerarquizarlas. Empiezo con esta.
Me gustan los cantautores (digo esto mientras encomiendo a Dios a Joan Baptista Humet, que acaba de fallecer). Creo que me gusta más una canción por la letra que la música. Por eso me gustan muchas canciones que son más bien prosaicas. Y "Sinceramente tuyo" de Serrat es un ejemplo. Parece un ejercicio literario, quizás excesivamente.
No es una canción desconocida. Sé que no os estoy descubriendo ningún "mediterráneo", pero os la dejo.
Me gustan los cantautores (digo esto mientras encomiendo a Dios a Joan Baptista Humet, que acaba de fallecer). Creo que me gusta más una canción por la letra que la música. Por eso me gustan muchas canciones que son más bien prosaicas. Y "Sinceramente tuyo" de Serrat es un ejemplo. Parece un ejercicio literario, quizás excesivamente.
No es una canción desconocida. Sé que no os estoy descubriendo ningún "mediterráneo", pero os la dejo.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
Vania in 42nd Street (1994), de Louis Malle
La película (Vania en la calle 42) es una grabación de un ensayo general de El tío Vania de Chejov en un teatro medio en ruinas en Nueva York.
He descubierto con sorpresa que el director, Louis Malle, dirigió también una película que en su día me pareció interesante: Au revoir, les enfants (Adiós, muchachos). Hoy la recuerdo como un poco pesada.
Los protagonistas se reúnen en ese teatro de la calle 42 y, aparentando ser ajenos a la grabación, se ponen sencillamente a representar a obra. Sin efectismos, sin vestuario, sin casi nada más que el texto y la actuación, el espectador (al menos, a mí me sucedió) entra completamente en la representación.
Muy bien Julianne Moore. Su personaje es de una belleza fría pero magnética y su mundo interior resulta ambiguo y misterioso. Ya comenté alguna otra vez (aquí) que esta actriz me impresiona.
4/5
He descubierto con sorpresa que el director, Louis Malle, dirigió también una película que en su día me pareció interesante: Au revoir, les enfants (Adiós, muchachos). Hoy la recuerdo como un poco pesada.
Los protagonistas se reúnen en ese teatro de la calle 42 y, aparentando ser ajenos a la grabación, se ponen sencillamente a representar a obra. Sin efectismos, sin vestuario, sin casi nada más que el texto y la actuación, el espectador (al menos, a mí me sucedió) entra completamente en la representación.
Muy bien Julianne Moore. Su personaje es de una belleza fría pero magnética y su mundo interior resulta ambiguo y misterioso. Ya comenté alguna otra vez (aquí) que esta actriz me impresiona.
4/5
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