Estuve a fines de mayo de excursión en el Paular con alumnos de 4 de ESO. Un monje paciente y divertido nos enseñó el impresionante interior del monasterio. El buen monje descubrió pronto "el ganado" que tenía delante y se quedó un poco desconcertado ante el abismo de ignorancia y desinterés con que se enfrentaba.
En un momento de cansancio me preguntó si estos chicos de ahora sabían algo de verdad. A mí me avergonzaba comprobar tanto vacío pero me compadecía de ellos y les disculpé: No saben, no. Pero es que sus mayores no quieren que sepan.
En España es un lugar común reírse de "los hijos de la Logse" pero se les ayuda un poco más exigiéndoles. Estos chicos saben muy poco... porque sus mayores les ahorramos los esfuerzos.
Comen lo que se les da. La culpa es nuestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario