¿Chaqueta? ¿Calor?
¿Por qué no advierto estas cosas?
Me duele ser atolondrado con los demás, y me confunde serlo conmigo mismo.
Yo habitualmente no soy consciente del calor o el frío, no percibo la falta de luz, ni me doy cuenta de que puedo abrir una ventana o poner una flor... Y tampoco caigo en si estoy triste ni en por qué. Ni en que fulano es maleducado o mengano nervioso. Lo padezco, pero no lo detecto.
A veces alguien me hace reparar en estas cosas y la vida se vuelve más sencilla. Mucho más sencilla. Pero no debo quejarme: seguro que tengo alguna otra virtud a cambio.
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