lunes, 22 de octubre de 2007

4 hojas, cabezal basculante y banda lubrificante...

Mi padre se afeitaba (no sé ahora) con maquinilla de hojas recambiables, brocha y pastilla de jabón. Yo heredé el tipo de afeitado pero lo modernicé con la espuma (a estas alturas, gel). Creo que entre mis hermanos hay quien conserva la brocha en un rasgo de fidelidad para mí atávico. De todas formas, creo también que mis hermanos se afeitan con menos regularidad que yo.
La cuestión es que ya no encuentro recambios para mi maquinilla. Llevo más de seis meses ojo avizor y nada. Sencillamente mi modelo ha sido expulsado del mercado y tengo que elegir cómo sustituirlo.
Los modelos de maquinillas actuales me desconciertan: tienen empuñaduras ergonómicas, cabezal basculante, tres o cuatro hojas y banda lubrificante, entre otros avances. Todo es de una sofisticación que ahoga. Cuando yo empecé a afeitarme (in illo tempore) las maquinillas eran rígidas y de una hoja. Oiga ¡y tan apañadito que me quedaba el afeitado a pesar de aquellas condiciones casi medievales! De una hoja pasé a dos, de dos a tres y ahora (a un ritmo de una hoja más cada década que cumplo) me veo abocado a la cuarta… Porque no me atrevo a comprar una maquinilla “conservadora” no sea que me la retiren del mercado.
El cabezal basculante ya lo tenía la mía. Ahora, al parecer, bascula cada hoja independientemente. Debe de ser para adaptarse a las microirregularidades de la piel. Lo del mango ergonómico es, supongo, para evitar que en un descuido se te vaya la maquinilla de la mano y cometas un desaguisado sangriento. No recuerdo que me haya sucedido hasta la fecha. Y luego está el precio: el de la maquinilla en sí y el de cada recambio. Ya podían hacer que durara cada recambio un poco más, en vez de irle añadiendo tonterías. ¡Ay la sociedad de consumo! Dan ganas de volverse a la cueva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desconocía por ignorancia el significado de la palabra "atávico". Quizá sea ésta la causa que me lleve a seguir utilizando la brocha y el jabón La Toja, que hasta hace poco se fabricaba en Culleredo(A Coruña), pues han decidido optimizar su fábrica de Eslovaquia. Tal vez sea este el momento de optimizar también mi afeitado y por eso me he pasado a la maquinilla electrica, aunque de vez en cuando vuelvo al sistema arcaico, perdón, atávico, que sin duda deja un mejor resultado.

alfonso dijo...

Los atavismos son usos tradicionales que han quedado fosilizados. Como los padres o los abuelos hacían así, así hacemos nosotros. A veces conviene mantener las tradiciones y otras veces es mejor abandonarlas. Como solemos decir los gallegos, "depende".
En lo que se refiere al afeitado, en mi opinión, el cliente siempre tiene la razón.