Me encanta este poemilla de Gloria Fuertes. Con una sencillez cáustica se preocupa de un perro, sugiere para él, irónicamente, un sucedáneo del amor y deja que por la herida asome su propio corazón dolorido.
No dejemos a nadie del todo
Si te vas y dejas al perro solo,
métele una zapatilla en la perrera,
olerá a ti,
se creerá que estás,
se sentirá mejor.
(Gloria Fuertes, Historias de Gloria)
No hay comentarios:
Publicar un comentario