La cuestión que el marido suscita es que los alumnos de su esposa reciben más atención que él. Erin no consigue atender todos los frentes que tiene delante y el esfuerzo por ganar a sus alumnos le va alejando de su marido. Derrocha creatividad e imaginación en su relación con los alumnos, mientras que se muestra pasiva y abandonada en su relación matrimonial.
La cuestión que suscita la subdirectora es que lo que Erin está haciendo con esa clase es algo excepcional y, por eso, inimitable e irrepetible. Ni siquiera Erin está segura de poder hacerlo con otra clase diferente. La subdirectora llevaba 30 años de experiencia docente y es incapaz de seguir el ejemplo de Gruwell (en el caso de que realmente sea un modelo a seguir). Resulta significativo que, de hecho, Gruwell no dé clase a ningún otro grupo de estudiantes del Instituto: acompaña a la misma clase desde 1º a 4º y luego se pasa a la enseñanza superior. Gruwell parece un cohete de fuegos de artificio: muy brillante y muy fugaz.