martes, 27 de noviembre de 2007

Sísifo y el educador

Cada vez que abandona la escuela una generación de adolescentes formados hasta cierto punto, llega una nueva generación de muchachos no educados. Es una situación parecida a la de Sísifo, quien, según el mito griego, estaba condenado hasta la eternidad a subir rodando una piedra hasta la cima de una montaña. Cuando llegaba arriba la piedra volvía a descender rodando y todo el proceso comenzaba de nuevo. Disciplinar es agotador y lleva a la conocida deformación profesional. Hay que ser indulgente con los maestros.
(Bernhard Bueb. Elogio de la disciplina)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece que siempre es mejor Sísifo (¡qué gran labor la del educador!, ¡qué necesaria!: es como la buena tierra que arropa y hace crecer la semilla); me he liado, lo siento, es mejor Sísifo que Prometeo, ¿no?

alfonso dijo...

Supongo...
Bienvenido, Perde. Un saludo.